¿Diste vueltas toda la noche y cada que veías el reloj era una hora más tarde? Pocas cosas causan tanta angustia como sentir que el amanecer llegará pronto y tú no has logrado dormir. ¡No dormí nada anoche! Te espera un día de citas, trabajo y distintos compromisos y tienes miedo de parecer un zombi. Estás todo el día anhelando a que llegue la noche para por fin poder dormir y recuperarte, pero ¡sorpresa! Una vez que tienes oportunidad de descansar el insomnio se vuelve a presentar. Si este es tu caso aquí van algunos consejos del portal de salud estadounidense webmd.com tanto para evitar esta situación como para lograr tener un día más normal después de una mala noche.
- Duerme con el celular (o la alarma que utilices para despertarte) lejos de ti. El snooze puede ser tu peor enemigo y puede ser el culpable de que llegues tarde a tu trabajo. ¡Convéncete! Esos 10 minutos extra no son lo que tu cuerpo necesita para recuperarse de una noche de ocho horas.
- Si es un fin de semana o simplemente decidiste pedir el día en el trabajo para poder dormir más y “recuperarte” es una malísima idea. Si duermes hasta el medio día seguramente llegará la noche y no tendrás ni gota de sueño.
- Toma un poco de sol. El reloj del cuerpo funciona con base en la luz y la oscuridad. Si te despiertas y en lugar de ver horas tu celular con la cortina cerrada, decides levantarte, bañarte y salir a sentir la luz del sol, para la noche tu mente se convencerá de que el día ya duró lo que tenía que durar y es hora de meterse al sobre.
- Si no funcionas sin tu café matutino, tómatelo, pero cuidado con excederte en la cantidad de cafeína. Tomar café de más, o tomarlo ya más avanzada la tarde puede tenerte en vela toda la noche.
- Una siesta puede funcionar si se toma a buena hora y por una cantidad de tiempo razonable. Dormir entre 5 y 20 minutos durante el día y no más tarde de la hora de la comida ayuda a cargar pilas y a que se pueda conciliar mejor el sueño durante la noche.
- Cena ligero y como mínimo un par de horas antes de irte a acostar, de lo contrario, la energía que utiliza tu cuerpo para la digestión te tendrá despierto hasta que logre acabar con la hamburguesa y las papas fritas que cenaste.
- La luz de tu smartphone es un enervante. Una vez que apagues las luces y te metas a la cama, no utilices el celular.
- Quizás el problema de un mal dormir sea más fácil de resolver de lo que te imaginas. Revisa tu almohada y colchón, quizás ya perdieron soporte o están hechos de materiales inadecuados para tu descanso. Memory Foam tiene opciones para todo tipo de gustos, todos sus productos están hechos con High Density Memory Foam lo que garantiza un descanso placentero hasta por 10 años.
¡No dormí nada anoche! Si el problema de no dormir se vuelve crónico y tu mente al no poder conciliar el sueño siempre imagina malos escenarios y tienes pensamientos negativos todas las noches, acude a un especialista, podría tratarse de un trastorno de ansiedad.