Poco a poco, apoyado por sus cualidades y resultados, Memory Foam se está convirtiendo en la superficie para dormir más popular del mundo. En algunos países como Estados Unidos o Inglaterra, las camas, colchones, almohadas y demás productos de Memory Foam, son reconocidos por la mayoría del público, quienes únicamente se deciden por una muy particular opción de compra y la hacen efectiva.
En México, por el contrario, los productos de espuma viscoelástica (Memory Foam), son apenas una novedad. Su falta de conocimiento es, a todas luces, el principal obstáculo en su comercialización. Con este artículo nos proponemos darles una muy breve introducción a este material, repasando su historia, cualidades y principales productos.
¿Qué es el Memory Foam?
El Memory Foam es un producto derivado de un invento de la NASA, desarrollado en 1966 para reducir los efectos de las fuerzas G en los asientos de los astronautas. Sus cambios y adaptaciones posteriores en productos que procuran tu descanso, como colchones, colchonetas o almohadas, fueron utilizados originalmente en hospitales y centros médicos, procurando la mayor comodidad de ciertos pacientes.
Pero con el paso del tiempo su popularidad creció y fue inevitable que su oferta llegara al público en general, ofreciéndose como una alternativa para mejorar tu salud, ya que al aliviar los puntos de presión de tu cuerpo podía solucionar problemas como la artritis.
Este reparto en los puntos de presión de tu cuerpo, es la primera característica notable del Memory Foam; al dormir sobre tu cama ya no son los hombros, rodillas y cadera quienes reciben el impacto y peso de tu cuerpo. Sino que éste se reparte en toda tu figura, teniendo como consecuencia una postura natural y con la espalda recta.
Para lograr este efecto, el Memory Foam utiliza otro de sus atributos principales: Sensibilidad Térmica. Esto significa que con el calor se vuelve más suave y con el frío más firme. Así reaccionando a la temperatura corporal, se adapta para ofrecer soporte en los lugares en los que más hace falta.
Con estas características detectadas, se identificaron las necesidades del público y fue sencillo imaginar qué productos se podían desarrollar. Hoy en día los más populares son colchones, colchonetas, almohadas y para bebé.
Sin embargo sus posibilidades son enormes y se continúan creando nuevos productos para tu comodidad y descanso. Si tienes alguna idea, no dudes en compartirla.